Hiram Maxim

Asunto nunca resuelto, ¿quién voló primero en una máquina propulsada más pesada que el aire? Oficialmente, sin duda, los hermanos Wright logragon tal azaña en Kitti Hawk allá por 1903. Ellos tuvieron éxito, además de mucha suerte publicitariamente hablando, pero siempre han quedado algunas dudas. ¿Alguien logró elevarse en una máquina similar antes que ellos? Muy comentado, sobre todo en Francia, es el caso de Clément Ader, que ya visitó TecOb con sus curiosos aviones de porte similar a gigantescos murciélagos que, según cuentan las crónicas, pudieron haber realizado efímeros vuelos años antes que los hermanos americanos.

Un caso similar, pero incluso más pintoresco, es el de Hiram Maxim, una figura que indudablemente puede servir para despertar nuestra imaginación y soñar con historias de corte steampunk. Imaginemos una grandiosa nave voladora construida con madera y propulsada por medio de una ingeniosa máquina de vapor. ¿Logró Maxim elevarla del suelo? Se trata de un asunto intrigante.

Sir Hiram Stevens Maxim, nacido en los Estados Unidos en 1840, era un inquieto inventor e ingeniero que hizo fortuna con una de sus numerosas patentes. Se trataba de una ametralladora que alcanzó gran difusión en el campo de batalla. Con mucho dinero en el bolsillo, Maxim volvió todos sus esfuerzos hacia su gran sueño, poder volar con una máquina propulsada más pesada que el aire. Desarrolló gran parte de su actividad en Gran Bretaña, donde la Reina Victoria lo nombró Caballero por sus invenciones. Este ejemplo prototípico de genio victoriano fue el padre de importantes industrias armamentísticas y muchos de sus diseños militares, además de su clásica ametralladora, fueron utilizados durante décadas.

Maxim

El apasionado Hiram realizó varias experiencias con máquinas voladoras en Baldwyn´s Park desde mediados de la década de 1880. Construyó diversos aviones, montados sobre raíles y propulsados por ingeniosas máquinas de vapor que, a decir de sus contemporáneos, lograron realizar breves vuelos, con lo que puede considerarse a este pionero como uno de los verdaderos padres de la aviación, aunque el puesto principal ya no hay quien se lo quite a los Wright.

En sus patentes y en las fotografías de sus experimentos e intentos de vuelo, puede verse que sus diseños son muy atractivos y la tecnología empleada era bastante compleja. No es lo mismo colocar un pequeño motor de combustión interna en un planeador, que cargar con toda una máquina de vapor en miniatura, con su caldera y sus condensadores incorporados, por supuesto. El segundo de sus prototipos contaba con un motor capaz de generar 180 h.p. de potencia y estaba dotado de varias superficies de substentación y curiosos mecanismos de control. Debe de haber sido toda una aventura el formar parte del equipo de Maxim. Imaginemos una de aquellas grandes máquinas, tripulada por varios voluntariosos operarios, alimentando y manteniendo viva la máquina de vapor que movía las hélices, acelerando poco a poco, deslizándose por los raíles hasta elevarse… ¡o estrellarse! Era algo peligroso y complicado, no se puede estar seguro del resultado final de aquellos experimentos, aunque posiblemente esos monstruos de vapor lograron separarse del suelo brevemente para más tarde regresar pesadamente al suelo.

Más información:
2004 was the 110th Anniversary of Powered Flight!
Sir Hiram Maxim (1840 – 1916)
Hiram Stevens Maxim