La ola gigante de Lituya Bay

Viajemos hoy a un lugar donde reina la tranquilidad y, en estas fechas, hace un frío considerable. Es más, no nos vamos a conformar con visitar el lugar, también cambiaremos de fecha el calendario. Sobre un pequeño barco, mirando hacia los bosques cercanos, imaginemos que disfrutamos pescando en Alaska. El lugar es conocido como Lituya Bay, un fiordo que forma parte del Parque Nacional y Reserva de la Bahía de los Glaciares. Preciosos bosques abrazan la costa hasta casi entrar en contacto con el hielo de tres glaciares que mueren muy cerca. El fiordo, abierto al Pacífico, es famoso por el fuerte oleaje que en ocasiones rompe la superficie de las aguas, causado por la violenta corriente que llega desde el océano y que penetra en el lugar por un acceso muy estrecho.

Ya es de noche, el reloj marca más o menos las diez y cuarto pero este día, 9 de julio de 1958, no va a ser uno cualquiera en este lugar apenas visitado. En las aguas de Lituya Bay sólo se encuentran a esa hora tres pequeños barcos, únicos testigos de algo que nunca podrán olvidar. A la hora referida la tierra tembló, fue un terremoto que alcanzó los 8,3 grados en la escala de Richter, tampoco es que fuera nada realmente impresionante pero algo muy peligroso despertó gracias al seísmo. Escasos minutos después de que el terremoto finalizara, una gigantesca sección de terreno entre glaciares con un volumen cercano a 50 millones de metros cúbicos (en diversas ocasiones se citan entre 30 y 55), perdió su estabilidad por culpa del terremoto y se precipitó hacia las aguas.

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Fotografía aérea del verano de 1958 sobre Lituya Bay. Las áreas dañadas por el megatsunami aparecen pálidas. | Más imágenes del suceso por el USGS.

No creo que sea posible imaginar lo que se vivió en los tres barcos cuando sus tripulantes sintieron rugir a la montaña, claro que tampoco tuvieron tiempo de pensar mucho porque repentinamente avanzó hacia ellos, camino del océano, una columna de agua con 580 metros de altura, la ola más grande jamás registrada en la historia humana reciente. La velocidad de esta columna de agua más alta que el mayor rascacielos de Manhattan se acercó a los 200 kilómetros por hora. Miles de árboles en las márgenes del fiordo fueron destruidos, uno de los barcos se elevó más de treinta metros sobre el nivel de la vegetación y fue a estrellarse en la boca de Lituya Bay. Otro barco atravesó la ola y milagrosamente pudo superar el peligro, muy dañado, pero una tercera embarcación fue destrozada por la pared de agua y sus dos ocupantes, un matrimonio, perecieron al instante. Aunque sea sorprendente, fueron las únicas muertes porque, aunque heridas, las demás personas que navegaban por el lago en los otros dos barcos pudieron contarlo.

Este suceso, que es conocido como Megatsunami de Lituya Bay, ha sido reconstruido varias veces en simulaciones por ordenador y estudiado minuciosamente por geólogos de todo el mundo con el fin de prevenir una catástrofe similar en lugares con características geomorfológicas parecidas y donde haya lugares habitados. Creo que la única forma de imaginar, siquiera lejanamente, algo parecido sería volver a ver alguna escena de películas en las que grandes olas barren Nueva York, porque la ola de Lituya Bay, de haber nacido al lado de la ciudad de los rascacielos, hubiera superado ampliamente cualquier construcción allí levantada. El siguiente vídeo corresponde a una sencilla simulación sobre el suceso de Lituya Bay creada por Steven Ward y Simon Day.

Más información: The Mega-Tsunami of July 9, 1958 in Lituya Bay, Alaska.

Localización de Lituya Bay al sur de Alaska.

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