Analema, el camino del Sol

Ahora que agosto avanza a toda velocidad hacia su final, cuando en el hemisferio norte la noche llega cada día antes, no es mal momento para recordar el camino que «dibuja» nuestra estrella madre en el firmamento cada año. Si tomamos una cámara fotográfica, un trípode y varias toneladas de paciencia, podremos realizar una foto diaria, siempre a la misma hora y, pasado un año, ver cómo ha cambiado la posición del Sol en la bóveda celeste. El resultado se conoce como analema, una figura cerrada con forma de ocho, matemáticamente un tipo de lemniscata. Quien haya tenido paciencia suficiente, al comparar todas las tomas, logrará algo parecido a lo que muestra esta imagen.

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Fuente: Wikipedia.
Aviso: Nótese que, al ser realizada la imagen por alguien de habla alemana, “O” proviene de “Ost”, esto es: “Este”. (Gracias por el recordatorio, Francisco. 😉 ).

Ahora bien, ¿sucede lo mismo en el resto de planetas del Sistema Solar? Pues sí, la línea que dibuja el Sol en su camino anual, teniendo en cuenta que el año de cada planeta es muy diverso en cuanto a duración, es similar, pues forma una línea cerrada. Eso sí, las diferencias orbitales entre planetas hacen que, por ejemplo, el analema semeje «ochos» más o menos parecidos en la Tierra, Urano, Neptuno y Plutón, aunque en éste último se trata de una figura muy alargada. En Mercurio, no sería más que un solitario punto, porque el día en ese planeta dura como dos de sus años. En Venus el analema forma una elipse, en Júpiter lo mismo, mientras que en Saturno semeja la forma de una lágrima con un pequeño bucle en uno de su extremos. En Marte, como se ve a continuación, el analema también forma una lágrima.

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Simulación del analema marciano. Fuente: APOD/Dennis Mammana.

Más información:
A Question of Why: The Analemma – Starts With A Bang.
Analema lunar.
Tutulema, un analema con eclipse solar.