Sensorama

imgAyer me llamó la atención una anotación en io9 dedicada a tecnologías de realidad virtual fallidas. En concreto, me gustó volver a ver una refencia al Sensorama, una máquina de la que tenía pensado escribir algo hace tiempo y que, como como sucede con tantos asuntos, quedó aparcado y casi olvidado en mi cajón de fichas de datos. Así que, ¡narices!, me puse a buscar información y, sobre todo, alguna imagen del citado cacharro.

El Sensorama fue una máquina cara y, hasta cierto punto, fallida y demasiado tosca, pero abrió todo un mundo de posibilidades que todavía hoy son promesa futura. Puede ser considerada como la primera máquina de inmersión sensorial, o realidad virtual. Aunque existió en forma de prototipos prometedores, esta invención del pionero de la tecnología multimedia Morton Heilig no llegó muy lejos. La idea era muy ambiciosa, se trataba de realizar una experiencia de inmersión sensorial total, a través de imágenes tridimensionales, estímulos visuales, vibraciones, sonidos y hasta olores. El resultado fue un invento de lo más extraño, como puede verse a continuación. Por cierto, la imagen que abre este pequeño artículo corresponde a la cámara con la que Heilig captaba las sensaciones del mundo que, luego, eran disfrutadas en el Sensorama.

Patente estadounidense número: 3.050.870. Registrada el 10 de enero de 1961. Inventor: M. L. Heilig. La idea había sido presentada ya en 1957, pero no fue hasta 1962 cuando se otorgó finalmente la patente.

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