AVISO: Acabo de recibir un airado correo electrónico en el que se afirma que este tema constituye una leyenda urbana. Es curioso, últimamente hay muchos temas contrastados que algunos se empeñan en tildar de fake y al contrario. Para aclarar este asunto, existe una leyenda urbana que vinculaba el uso de códigos de vagabundos por parte de supuestos grupos criminales, lo que, por supuesto, no guarda ninguna relación con el uso estos pictogramas en la primera mitad del siglo XX.
En épocas de crisis económica, sobre todo durante la Gran Depresión, gran número de personas se vieron forzadas a abandonar sus lugares de residencia habitual para convertirse en trotamundos. Aquellos que recorrían los caminos y carreteras de los Estados Unidos sin un rumbo establecido llegaron a crear todo un sistema o lenguaje pictográfico, muy detallado, con el que eran capaces de establecer comunicación visual. De aquella forma, un vagabundo podía alertar a otro sobre algún peligro en cierta ruta, de la presencia de buena gente o cualquier otra oportunidad que fuera de interés a la hora de sobrevivir. Desconozco si en otros lugares del mundo se ha desarrollado algo similar, aunque supongo que así ha sido. El caso americano es uno de los más estudiados y ha dado vida a un número considerable de ensayos antropológicos. Como dato curioso, a leer sobre este asunto me ha venido a la memoria cierto episodio de Los Simpson en el que el abuelo Abraham, acompañado de Bart, lee sobre la valla de una propiedad una serie de códigos de vagabundos. Uno de ellos literalmente avisaba sobre una «fosa común de vagabundos en el sótano». En el mundo real las cosas no se quedan atrás, llegando alguno de los pictogramas a ser sumamente descriptivo. A modo de ejemplo, véase la selección que he colocado más abajo.
Más información:
Damn Interesting – The Hobo Code
The American Hoboes – Hobo Signs
