Escultecturas margivagantes

Salaguti¿A que tiene gracia el título? Así ha llamado Juan Antonio Ramírez, como coordinador, a uno de los libros más curiosos que me he encontrado en los últimos tiempos. Con el subtítulo, La arquitectura fantástica en España, se nos muestra aquí todo un conjunto de edificios que no han necesitado arquitecto o ingeniero alguno para ser levantados. Mira que es complicado levantar una casa, lo caros que son los dichosos planos del arquitecto y el palo que te dan las licencias y demás asuntos del papeleo, pero hay personas que pasan de todo eso y levantan sus sueños en forma de edificios maravillosos, con sus propias manos y su imaginación como únicos «papeles» directrices. Lo de escultecturas viene a que en esas obras se mezcla lo arquitectónico con lo escultórico y, son margivagantes, porque a decir de los autores están a caballo entre lo marginal y lo extravagante. Una delicia, todo un desafío al imperio del urbanismo rectilíneo y cuadriculado. Sí, aunque parecza increíble, en la vieja Iberia todavía quedan soñadores que han levantado edificios con sus propias manos y sin apoyo «oficial», auténticas obras de arte, o supremas locuras le piedra y ladrillo, según se mire, que esperan la demolición en algunos casos, por parte de las autoridades que ven en ello algo repudiable y, en otras ocasiones, son convertidos en museos.

Ejemplos pueden ponerse muchos, como la conocidísima catedral que Justo Gallego levanta desde hace más de cuatro décadas en Mejorada del Campo y que ya visitó TecOb hace tiempo. Entre los múltiples ejemplos de casas realizadas con materiales reciclados, o utilizando conchas marinas, «locuras» con forma de barco y extrañas esculturas de tamaños inverosímiles, aparecen personajes de lo más curioso, como Man, el hippie de Camelle, en la Coruña, empeñado en vestir emulando a Tarzán y dedicado, también durante cuarenta años, a embellecer un rompeolas. ¿Y qué decir del castillo de Épila? Levantado en ese pueblo zaragozano por las manos de Julio Basanta, pretende ser una especie de edificio religioso creado utilizando los materiales más extraños. Impresionante es igualmente la casa que Salaguti, artista de Burgos, ha levantado llevado por su imaginación… En definitiva, todo un delicioso mundo aparte de constructores «sin licencia». 😉

–> En la imagen: Casa de Salaguti, Sasamón, Burgos.