Morillas Cobo y su motor rotativo

En mi nuevo libro, Made in Spain. Cuando inventábamos nosotros, además de los capítulos que se centran en un personaje concreto, he incluido referencias breves, a modo de fichas, sobre los casos de otros inventores que merecen un recuerdo pero que, por diversos motivos, no encontraron más espacio en el papel.

Uno de esos casos, que tengo en lista de espera para ahondar en su biografía, es el de Jesús Morillas Cobo. Reproduzco aquí lo que ya mencioné en esas páginas y anteriomente en TecOb sobre este inventor:

…la intrigante historia del motor rotativo que vio la luz en la población de Mancha Real, provincia de Jaén, en los años treinta del siglo pasado. No tengo detalles concretos, por lo que la cuestión debe dejarse simplemente anotada, a la espera de más indagaciones. Un inventor del pueblo, que atendía al nombre de Jesús Morillas Cobo de Guzmán, desarrolló un motor sin pistones, sencillo, ligero y eficiente. Con ayuda de un talentoso mecánico, se encargaron las piezas adecuadas y se montó un prototipo que, al parecer, funcionó un tiempo en un molino de aceite. Aunque hubo contactos con diversas industrias automovilísticas españolas y europeas, el proyecto de comercialización no salió adelante. Se trata de una historia intrigante de la que apenas quedan algunos fragmentos pero que lejos del escepticismo que algunos han mostrado, podría guardar detrás algo realmente interesante. He ahí, por ejemplo, las dos patentes españolas de 1928 que fueron concedidas a Jesús Morillas Cobo para un “Motor de explosión de rotación pura” (patentes 106779 y 108069).

Sigo sin más datos, más que nada porque no he tenido tiempo de abordar en el asunto, aquí que queda pendiente. Si algún lector de TecOb tiene alguna pista más sobre este tema (tengo varias, pero hasta no contar con tiempo para ello la investigación deberá esperar) agradecería que dejara un comentario o me enviara un correo electrónico. 😉

He recordado hoy a Morillas Cobo porque, aunque no tengo nuevos datos que ofrecer, me he cruzado con unas fotografías que realicé hace algunos meses en una visita al Archivo Histórico de la Oficina Española de Patentes y Marcas en Madrid. Son de mala calidad, tengo pendiente solicitar copia de los expedientes de esas dos patentes, pero como tengo las fotos a mano y estas patentes han visto la luz desde hace décadas, he pensado compartir ese material esta tarde. Aquí están, corresponden a los gráficos de la patente 108069, titulada «Motor de explosión de rotación pura», concedida en octubre de 1928.